Mae mía¡¡¡¡¡ cuatro días para coger el avión e irme de
vacaciones a casa. Es la primera vez que digo eso “de vacaciones a casa”. Estoy
tan emocionao joder¡¡¡¡ y esto de tener fecha y hora es mortal, porque los días
se pasan muy rápido, pero las horas se me hacen eternas, no sé si plasmo bien
la sensación.
Es muy curioso, ahora ando de preparativos para la vuelta,
haciendo una maleta que apenas si lleva mis cosas, porque no llevo casi ropa,
ni calzado, ni recuerdos… es más bien la maleta de un comercial, llevo cosas
para dejar y luego otras distintas para traer. Aunque igualmente llevo mucho
peso, tengo que tener cuidado de no pasarme de los 23 kg que me deja Orbest.
Despedidas, abrazos y hasta prontos… estos días los tengo
apurados con eso, y es que aquí casi sin darme cuenta he hecho una pequeña
familia en esta bendita isla. El fin de semana fue el último que pudimos pasar
Inma y yo juntos, ayer cenando con las hermanas, esta semana me veré con Ana
Santana y con Ana Belén otro día. Nos veremos de nuevo en enero claro, pero se
crean lazos afectivos que nos hacen juntarnos y desearnos todo lo mejor en
estos días y justo antes de algo tan importante que es para nosotros, como es
estar con la gente que más quieres y te esperan.
Otra decisión importante he tenido que tomar estos días. He
comunicado que esta es mi última semana en la empresa con la que decidí
quedarme en octubre y lo cierto es que no ha caído del todo mal, creo que están
acostumbrados a que la gente vaya y venga un poco alegremente. También tengo
que reconocer que no les he dicho la verdad completa, no saben que me voy con
otra empresa del sector del aluminio, piensan que me voy con los Salesianos.
Aún no sé si el puesto para el que me han hecho la prueba los salesianos saldrá
adelante o no, pero va para despacio, así que de momento cuando vuelva de
España, comenzaré a trabajar con la otra empresa que me ofreció un puesto en
septiembre y lo demás el tiempo lo irá diciendo.
Si hay algo que estoy aprendiendo aquí, es que la realidad
en la que me veo es otra, y que las seguridades que tenía en España aquí no las
tengo. Eso va con sus pros y sus contras, pero por hablar solo de los pros, uno
es que cuando aquí elijo por la opción que creo más conveniente, nunca tienes
suficiente seguridad, pues cuando he cambiado de trabajo en Valdepeñas, siempre
conoces algo de donde vas a ir, o a alguien que trabaja allí, aquí tienes que
dejarte llevar por instinto y si te equivocas, pues asimilar que también es nuestro
derecho el equivocarnos, y que aquí de momento cuento con una fortuna, que es
que sigo teniendo ofertas laborales y puedo seguir aprendiendo y haciéndome un
hueco en el país, como he hecho hasta ahora.
Que me gustaría trabajar en el área de lo social?? Claaaaaro,
pero de momento voy a seguir con la opción de esta nueva empresa y vamos a ver
qué tal. Si no, siempre me quedará volver a España y retomar el paro.
Pronto todo lo que estoy escribiendo podré decirlo a plena
voz y a la cara, y podré dar esos abrazos y besos que tanto me apetecen y a
tanta gente… DIOS QUÉ GANAS TENGO DE QUE ESE AVIÓN ATERRICE¡¡¡¡¡¡¡¡