Es curioso cómo va cambiando mi perspectiva de estar aquí, en general por todo y en particular en el trabajo. Y es a eso en este momento a lo que me quiero referir.
En un principio Vicente viene a la recién creada Oficina de Proyectos de las Hijas de María Auxiliadora en la Provincia Antillana de San José, que concierne a República Dominicana, Cuba y Puerto Rico, y me encuentro una oficina que parte de cero. Comienzo analizando los "proyectos" que hay en cartera e inmediatamente después a implementar la oficina con herramientas que sirvan para que la persona que esté en cualquier momento al cargo de la oficina, pueda utilizar para nunca partir de la nada. Una vez hecho ésto, me encuentro en la fase de buscar ayudas para distintas necesidades que hay en las obras de las Salesianas, pero a la vez me doy cuenta de varias cosas: lo que se busca son ayudas puntuales para necesidades puntuales, mejoramientos de ciertas áreas y una concepción de que la oficina de proyectos se ocupa tan solo de buscar fondos para las necesidades que las hermanas estiman. Ésto es una tarea ardua difícil, debido principalmente a la situación económica que se vive a nivel mundial y que afecta de una manera muy directa a las ayudas destinadas a estos países, hecho que me ratifica en el pensamiento de que debo enfocar mi trabajo en otra dirección más y creo que más importante. Hay que dejar muy claro si lo que pretendemos es buscar ayudas económicas puntuales para ciertas cosas, o lo que queremos es crear "desarrollo" en las áreas que toquemos. Claro está que esta segunda opción implica mucho más trabajo y un cambio en el chip de nuestras pretensiones.
La Oficina de Proyectos debe de ser (a mi criterio y creo que no voy muy desencaminado) a convertirse en una herramienta transversal al trabajo que las hermanas realizan en la Provincia de las Antillas, bien con los niños, bien con los jóvenes más desfavorecidos, que son la principal área de actuación por carisma de las Salesianas. Es decir, a partir de las necesidades que las Pastorales infantiles, de jóvenes, de formación, etc... detecten en su entorno, comenzar un trabajo de identificación, valoración y puesta en marcha de ideas, dando forma así a un proyecto, quizá más ambicioso que la simple adquisición de un útil, pero que se pueda convertir en una tarea o "Proyecto" que realmente transforme esa precariedad o necesidad o carencia, como queramos llamarlo, siendo así capaces de modificar la sociedad con esa aportación.
Por otro lado, hay que cultivar la idea de que nuestras necesidades son eso "nuestras" y la sociedad o la comunidad que nos rodea, tiene su parte de responsabilidad social, para con los suyos, intentando crear conciencia de que podemos y debemos hacernos cargo de ser nosotros mismos con nuestros recursos, aportaciones y trabajo los que nos toca cambiar nuestro entorno, haciéndonos así parte y beneficiario en el proceso de mejorar nuestra sociedad. Para aquello que necesitemos financiación, se buscará.
No sé si lo he explicado bien, pero tengo la idea en la cabeza y debo escribirla y ahora darle forma para plantearla aquí, porque posiblemente sea el mejor trabajo que pueda dejar, una oficina con herramientas básicas para comenzar a trabajar y un pensamiento de a dónde nos queremos dirigir, ya que se ha hecho una apuesta por crear este espacio, démosle forma ahora.
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