Fecha estelar...

He comenzado este blog gracias a la sugerencia de un amigo, con ello pretendo dos cosas: compartir mis experiencias y pensamientos con los que más quiero y comenzar un diario donde escriba aquellas pequeñas cosas e ideas que en el monto total del tiempo de pierden. Sé que lo váis a hacer, pero quiero dejar muy claro que no dejan de ser mis sentimientos por escrito, y no quisiera ningún comentario desagradable.

martes, 11 de septiembre de 2012

Confuncio… ah no¡ Confundío


Hace mucho que no retomo el blog, y no es porque no tenga cosas que contar porque en realidad sí que son muchas, pero hasta que no les de forma no veo prudente el ir anotándolas y compartiéndolas.

Pero seguro que una pequeña chorrada (ahí va qué chorrazo¡¡¡¡) nos hace sonreir un poco.

El tema es que desde hace algunos meses estaba dándole vueltas a una percepción que tenía en la casa de las monjas. Para ir al grano y no darle más misterio, lo que ocurrió es que un día mientras estaba esperando que la lavadora acabase, me estaba echando un cigarro y paseando por la terraza donde lavo mis cosas, cuando al mirar hacia abajo donde las hermanas tienen un pequeño terreno dedicado a huerto, me di cuenta que había un montón de plantas de marihuana… ¡Joder con las monjas, qué callao se lo tenían¡ pensé yo, una de dos o las monjas tienen aquí sus “remedios” o alguno de los trabajadores de la casa tiene aquí su negocio. Pero claro, yo en mi cabecita que siempre va más allá, lo que realmente pensaba era en enterarme del propietario del plantal para pedirle unas cuantas plantas y volver a recordar ese fresco aroma a campo… jejejeje.
Después de unas cuantas investigaciones pregunté a uno de los trabajadores que tiene acceso al huerto, y haciéndome el tonto le pedí que me hablara de “las matas” como llaman aquí a las plantas, porque eso es otra cosa, aquí no existen cocoteros, ni vides, ni melocotoneros… aquí todo son matas: la mata de piña, la mata de guayaba, la mata de guineo, la mata de uva… . A ver que me voy de tercio jejejeje, el caso es que una vez en el huerto, ya noté que aunque las hojas sí que eran de marihuana, la planta era algo distinta, pero yo en mi afán de fumarme hasta los tronquillos de las jaras, pensé que eso se debía a que eran porque estamos en el Caribe. Pero mi chasco fue grande al enterarme de que no eran plantas de marihuana sino de yuca… que sí que está muy rica, pero no te la puedes fumar… vaya tela¡¡¡¡

Adjunto envío material gráfico para respaldar mi historia y no quede todo en fruto de mi ignorancia.


Hoja de la Yuka

Hoja de la marihuana


Marihuana procesada
Yuca cocinada





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