Fecha estelar...

He comenzado este blog gracias a la sugerencia de un amigo, con ello pretendo dos cosas: compartir mis experiencias y pensamientos con los que más quiero y comenzar un diario donde escriba aquellas pequeñas cosas e ideas que en el monto total del tiempo de pierden. Sé que lo váis a hacer, pero quiero dejar muy claro que no dejan de ser mis sentimientos por escrito, y no quisiera ningún comentario desagradable.

lunes, 26 de marzo de 2012

Jarabacoa

Intentar resumir estos últimos días supongo que será complicado, tanto por la cantidad de nuevos sitios, personas… como por mi poca capacidad de retener  pensamientos en un determinado momento, pero lo voy a intentar.
El sábado nos invitaron a una celebración de los 50 años de oficio de tres sacerdotes salesianos, dos españoles y un italiano, así que Sor Germania (sí Germania, por eso me cuesta tanto aprenderme los nombres) me dijo que me fuera con ella a pasar allí el día en representación de la inspectoría salesiana. El viaje a los pocos kilómetros de salir de Santo Domingo ya era bonito, el verde te acompaña en todo momento, más aún cuanto más te acercas a la montaña: siembras, bosques… Creo que es una cara poco conocida de República Dominicana, esta es la zona del Cibao, es la cordillera central, donde debido a la altura y el resguardo de las montañas la temperatura siempre es menor que en el resto de la isla, por lo que la gente de bien, establece aquí sus casas de veraneo, al contrario que nosotros que salimos buscando la playa. Estuvimos en la celebración, donde me llama mucho la atención las formas que tienen, partiendo de que meten una batería en el coro, a que la lectura de la Palabra fue cantada, igual que en Europa la cantan en gregoriano en ciertas ocasiones, aquí le dan un ritmillo caribeño… curioso. Pero vamos que no entro ni a la de tres en las celebraciones (este será un tema que trataré en algún punto). Comimos en un centro que los salesianos tienen para retiros y campamentos con los chicos, y después subimos hacia una de las montañas donde hay un monasterio de benedictinos, en el momento que pueda descargar las fotos las subo porque no tienen desperdicio ninguno, vegetación por todos lados, ríos y cascadas… muy sorprendente esta cara de la isla.
Lo que en un principio iba a ser un viaje de ida y vuelta, se convirtió en pasar un fin de semana en Jarabacoa, ya que coincidimos algunos de los voluntarios que estamos en las distintas casas repartidos por la isla: Antonio el italiano que está en Cristo Rey, conocí a Malou que es la voluntaria belga que está en Jarabacoa y al famoso Rushell que está ayudando a Eli en Barahona con la panadería, curioso tipo Rushell, ya que se nota que es alguien sencillo y con muchísimas ganas de ayudar, además que él conoce bastante la dinámica salesiana, porque pertenece al grupo VIDES. Estuvo genial porque entre nosotros tenemos bastantes cosas en común, para empezar el por qué estamos aquí, y además con Rushell hay bastante afinidad, incluso él habla muy poco español y a mí me conviene hablar bastante inglés.
Pasamos un buen fin de semana juntos, ya que tenemos mucho que compartir y el hándicap de estar lejos de nuestras respectivas casas. En la noche los chavales hicieron un teatro con el tema de las vocaciones, un poco en relación a la vida de estos tres curas, y me sentí bastante interpelado, ya que no había vuelto a recordar toda la movida al pensar si era buena opción hacerme cura, cuando lo dije en mi casa, la reacción de todos… ya no recordaba todo aquello. Al final del teatro se hizo una oración y me flipa que todo el mundo guarde absoluto silencio, eso en España es impensable. También tengo que decir que al igual que son capaces de estar en silencio cuando se requiere ese momento de oración, en el viaje que hice de vuelta con los chavales de los salesianos, me faltó el canto un duro pa cagarme en to lo vivo. Quince años y to chicos, no digo na más… pero aún es pronto para plantarme y vean que yo no soy como sus monitores, que no dejan de ser como ellos a la hora de saber ponerse en su lugar o incluso actitudes entre los monitores cuando los chicos están cerca (también tocaré este tema en otro momento)

Al final escribo testamentos…




Fotos de Jarabacoa














Acabando, no quisiera olvidar un pensamiento durante la celebración, y es que es curioso cómo los caminos se van marcando en torno a nuestras formas de vida, recuerdo perfectamente cada mención que Mª Ángeles hacía de República Dominicana y las Canillitas, cuando Chumi nos dibujó un mapa para indicar dónde estaba la frontera entre Haití y RD donde él trabajaba años atrás y recuerdo perfectamente la conversación con Sor Ofelia para que me quedara como voluntario la última vez que vine, y lo que más me sorprende es que fuera ella la que mencionara esa conversación el primer día que llegué, y ahora soy yo el que está de este lado y quien puede servir de contagio a los demás.

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