Otra perspectiva: Y como resumir 6 meses en una entrada

Pues eso, que después de 6 meses sin actualizar el blog y habiendo ocurrido tantas cosas, no sé bien cómo resumir este tiempo. Creo que sería tedioso si me parara a recordar todos los acontecimientos uno por uno y además sería faltar a la verdad, porque la intención de este blog siempre ha sido, plasmar, conservar y compartir aquellas vivencias y sus pormenores, los cuales con el paso del tiempo se van olvidando. Así que creo que haré un recorrido rápido y retomaré el tiempo justo en el aquí y el ahora, intentando seguir compartiendo este tiempo de aprendizaje que estoy viviendo lejos de casa.

Regreso a Dominicana después de quince días inolvidables en casa con mi gente y mi familia, comienzo de un nuevo curro que abandoné por la separación de los socios, enganchar con un nuevo proyecto para tirar pa lante con un taller nuevo de carpintería de aluminio, ver cómo esto no cuaja... frustrarme y superarlo, buscar alternativa y sin yo pedirlo, la vida me devuelve a donde comencé aquí, con las monjas de nuevo y ahora como contratado de ellas.
Visita de los padres de Inma, conocerlos, reirnos y comer cocido, visita de mis amigos Javi y Jose, disfrutar de su compañía, compartir unos días de mi vida aquí con ellos, recordar a mi gente, que ellos conocieran a Inma.
Cambio de casa, mudanza del rinconcillo que tenía en la Avenida Francia a la Luisa Ocema Pellerano, contrato de alquiler, contrato de luz, cortes de energía, compra de muebles, ubicar un lugar que ahora será mi casa.
Finalización del proyecto de Inma en Jimaní, cambio a Pedernales, con una parada de un mes en Santo Domingo donde disfrutamos muchísimo y nace una nueva fase en nuestra relación. Decisión de vivir juntos en Santo Domingo, y ahora en unos días Inma vuelve a cambiar de proyecto, comienza con la Pastoral Materno Infantil en Santo Domingo y podremos estar juntos.

Todo esto es una carga intensiva de emociones, experiencias y sentimientos que no lograría recoger en una sola entrada y como he dicho al principio, no sería justo ni real, ya que no lo relataría todo con exactitud.

Pero el momento en el que estoy es el siguiente: finalizar hoy con la empresa, pasar unos días en Pedernales con Inma y así despejarme, tomar aire fresco y comenzar mi nuevo trabajo con las Salesianas, ahora en la Inspectoría como administrativo, intentando unificar trabajos en las distintas casas. Y a partir del día uno de julio, Inma y yo comenzamos una nueva etapa de nuestra relación viviendo juntos en Santo Domingo.

Me alegra este nuevo punto, igual que me da algo de respeto el no tener poderes de videncia y vislumbrar qué nos deparará el futuro, pero una apuesta por el presente.

A partir de ahora intentaré seguir llevando este diario de abordo, que será uno de los recuerdos más intensos de esta experiencia caribeña.